Tu me llevaste al teatro y yo me enamoré de él |
Guardo frases como faros que dan luz. Palabras para que la fuerza empuje y el miedo no paralice. Diccionario de vocablos instalados en la parte del corazón que no duele.
Puros, frescos, listos y dispuestos a sanar lo roto, lo descocido, afloran cuando el puzle de la vida se vuelve del revés.
Mis pies son mi cabeza y mi cabeza son mis pies. Cuando camino quiero estar de pie, cuando estoy de pie quiero caminar, me siento y quiero levantarme, me levanto y quiero echar a correr.
El cuerpo pesa como una piedra, no hay nada que pese más que el alma cuando se vacía.
Me llenaste de palabras, de caminatas en la playa y silencios dolorosos en instantes difíciles.
Me quedo hoy en aquella placita tan hermosamente cruel, tú estabas preso y yo también. Yo era lo único tangible que tenías y yo también.
Solos tú y yo en medio del terror.
Dijiste que yo era tu hija, tu amiga, tu hermana, tu madre, tu novia y me regalaste una pequeña flor que asomaba en una piedra, vestigio de vida en un lugar de muerte. La llevaba todos los días a la escuela, la escondía bajo una piedra y a la salida estaba allí, me gustaba la idea de esconder un secreto, que solo yo supiera de su existencia y saber que nadie se lo llevaría.
Si pudiera pedirte algo, te pediría que me ayudes a enfrentarme con el dolor, mirarlo cara a cara sin temor, que me ayudes a ser valiente, madura y consecuente, que me ayudes a que me baste el amor para ser feliz.
Te amo más que siempre mi dulce niño dolido.
Orlando Firpo Marty
Montevideo, 7 de Octubre de 1931
Montevideo, 20 de Marzo de 2018
Siempre en el corazón, mente y cuerpo sumergidos en el amor incondicional, admiración y ternura, fortaleza y dulzura, vida eterna, siempre tu papá ����������
ResponderEliminarMi papá siempre en nuestros corazones hermana mia!
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